domingo, 12 de septiembre de 2010

Un truco

Por todos los cielos!
Deja a ese ser tranquilo, ya no lo molestes, no sirve el rencor.
Se equivocó y no lo reconoció.
Pero la indiferencia en este mundo como castigo es la peor de todas.
Simplemente quiso llamar la atención.
Qué tan errónea puede ser la idea de que todos alguna vez tuvimos ese momento, ese instante?
No, hacer lo que está en tu mente ahora sería producto de un ser con deficiencias tales como la que aparenta un retrasado.
Esa hipocresía es el producto del sumergimiento en la duda.
Sólo eso.
La solución está cerca, por el momento la cuestión principal en aparentar sin engañar.

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